La madrugada del 18 de agosto pero de hace cuarenta y tres años finalizó uno de los festivales musicales más importantes del siglo XX, luego de tres días de música por la paz y el amor. En Vietnam una guerra atrinca y en Rome - NY 400.000 personas reuniendo buena vibra y demostrándole a sus propios gobernantes que si se puede tolerar al otro. Esta vez nosotros no nos planteamos hacer ninguna crítica política local ni mucho menos, más bien hablamos de algo más anacrónico, hablamos de la capacidad de decidir un buen vivir a partir de la buena energía, que sí podemos vestirnos de buena vibra y compartirla con el más próximo, que la música es el mejor regalo, y el mejor medio. Aprovechamos para agradecerles a los panas, a todos y cada uno de los amigos que nos regalaron esa noche su arte, y a los que nos ayudaron y colaboraron en los preparativos.